En la actualidad el periodismo cultural no tiene la importancia que en realidad merece, en los diferentes medios de comunicación que existen en el país lo cultural pasa a un cuarto plano después de lo político, económico y social. La televisión, radio y prensa escrita han hecho que en la sociedad se pierda el gusto o interés por saber sobre la cultura. El periodismo cultural cubre los valores y necesidades en los que se mueve la sociedad y por desgracia es algo que se ha ido olvidando, no por culpa del lector, oyente o televidente sino por la superficialidad de los medios y de los mismos periodistas.

Dar el papel que merece el periodismo cultural es algo muy difícil después de haber educado a un receptor con cierto tipo de noticias “culturales” que en realidad se han clasificado como entretenimiento. Para empezar se debieron mostrar todas las noticias de manera equitativa o igual, así no se verían las pocas noticias culturales como algo sin importancia y sin información alguna para el receptor.

El periodismo se centra en aportar conocimiento al receptor e incluso antes de ser informativo fue cultural porque difunde, fomenta, recrea y crea la cultura terminando por hacer historia. Como lo plantea Jürgen Habermas, “la cultura son los saberes que adquieren las personas para tener más conocimiento del mundo”. El periodismo cultural no se centra solo en informar sobre música, arte, cine o teatro de manera separada sino que el periodista debe hacer una especialización de cada uno de estos temas culturales, para poder aportar un conocimiento general.

El periodista tiene un trabajo muy difícil, porque adquirir conocimiento sobre todos los temas que abarca el periodismo cultural y aparte transmitirlos no en su totalidad pero si de una manera conmovedora, seductora, amena y eficaz es algo realmente complejo. Tiene el trabajo de hacer que cualquier tipo de receptor entienda lo que se quiere informar con el lenguaje apropiado. También se debe tener en cuenta una gran ventaja del periodismo cultural y es que el periodista tiene la posibilidad de usar todos los géneros periodísticos como noticias, reportajes, entrevistas, crónicas y comentarios.

Al tratar un tema cultural se debe tener en cuenta lo novedoso, llamativo o inusual, que genere interés en la sociedad y que le proporcione conocimiento. El periodismo cultural requiere una reactualización de la información, es decir, traer hechos del pasado a la actualidad y que el receptor tenga toda su atención puesta en ello.

Aspectos como la utilidad de la información que se proporciona, la emotividad o sentimientos que se dan con fotos, música o efectos sonoros, la cercanía del receptor con lo que está leyendo, escuchando o viendo, entre otros, son los objetivos del periodista cultural y que muy poco se ven reflejados hoy en día en los diferentes medios de comunicación.

En conclusión para que la sociedad cambie su manera de pensar respeto a la información cultural habría que empezar por reeducar los diferentes medios y hacer que los aspectos: informar, formar y entretener se den en todo tipo de noticias, no solo las políticas o económicas sino dar a las culturales un espacio mucho más amplio y notorio para que el receptor obtenga todo tipo de conocimiento y sienta que en realidad la información que se difunde le puede interesar o afectar.

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